Proceso del cierre (1)





ECONOMIA

Posible declaración de quiebra de Eyssa

 

EL PAÍS

Barcelona 15 NOV 1978

En medios financieros barceloneses se considera posible la declaración de quiebra de la empresa Enclavamientos y Señales (Eyssa). Dicha empresa, cuyo presidente es Carlos Ferrer, presentó suspensión de pagos ante el Juzgado de Primera Instancia número 8 de Barcelona el pasado 9 de mayo.El riesgo de la declaración de quiebra, según informaron fuentes solventes a EL PAIS, reside en que presumiblemente el activo declarado por la empresa está valorado muy por encima de su importe real. Eyssa declaró un pasivo de 2.092.696.777 pesetas frente a un activo de 2.595.689.105 pesetas.

En la cuenta del activo existen varias partidas de dudosa credibilidad. En concreto, la empresa declaró 940.000.000 de existencias en almacén, siendo tal cifra muy superior a las existencias reales. Es de señalar que hay varias partidas del activo en las mismas condiciones, entre ellas una cuenta denominada «otros bienes» que recoge una valoración de 36 1.000.000 de pesetas.

Los principales acreedores de Eyssa son el Banco Industrial de Bilbao, el Banco Industrial de Cataluña, banco Unión y el Banco de Europa, que preside Carlos Ferrer Salat. Son también acreedores el Banco de Granada, el Credit Lyonais, el Banco Exterior, la Caja de pensiones y el Banco de Sabadell. Estos últimos de menor cuantía.

Los principales accionistas de la empresa son Carlos Ferrer (14%), Enrique Masó, antiguo alcalde de Barcelona (33%), el Banco Industrial de Cataluña (12%), la Corporación Industrial Catalana (13%), y el Banco Industrial de Bilbao (14%).

La cuenta de resultados de Eyssa prevista para el año 1978 reflejaba cifras que revelan una desorganizada gestión empresarial. En concreto, sobre una facturación prevista de 1.153 millones de pesetas, existía una carga financiera de 324 millones de pesetas. Asimismo, entre los gastos previstos figuraba un «gasto general», de 231 millones de pesetas. De las 618 personas que componían la plantilla de Eyssa más de la mitad son técnicos y administrativos.

Eyssa se especializó en la instalación y mantenimiento de semáforos. Ha cubierto este servicio en diversas ciudades españolas y de otros países, con desigual fortuna, sobre todo en el exterior. En Barcelona se temió que la crisis de la empresa creara problemas al sistema de regulación de tráfico.